Los últimos indicadores dan señales de estabilización de la economía mexicana.
Después de la desaceleración registrada desde el tercer trimestre del 2018, aparecen signos de mejoría en producción manufacturera, con un crecimiento interanual de 3% en abril. Las ventas totales ANTAD mismas tiendas logran avances nominales del 5.4% en mayo, mientras las departamentales aumentan 11.1%.
El tráfico de pasajeros en aeropuertos de mayo reportado por las administradoras presenta crecimientos interanuales robustos, OMA: 12.1%, GAP: 11.7%, ASUR: 6.9%.
Las exportaciones de autos crecen 3.4% en el primer cuatrimestre respecto al mismo periodo el año anterior.
La inversión es todavía el gran motor que no logra encender. Las encuestas a mayo de confianza empresarial para invertir, se encuentran en niveles deprimidos, con la excepción de manufacturas con una lectura de 48.0 (50 es el umbral entre confianza y desconfianza).
Sin embargo, las respuestas de expectativas sobre la situación económica de las empresas son positivas en todos los sectores: Manufacturas, construcción, comercio y servicios. Particularmente las expectativas correspondientes a la situación económica futura de las empresas se ubican en niveles de mayor optimismo.
Esta evaluación parece tener correspondencia con el indicador adelantado del INEGI que con datos a marzo se mantiene en zona de expansión.
Los factores de riesgo: Aprobación del T-MEC y el conflicto migratorio-comercial con EU serán clave para las decisiones de inversión.
Las empresas requieren también señales que mejoren la confianza en las políticas públicas del nuevo gobierno.